La poda

La poda de los árboles siempre ha sido un proceso muy importante que debemos realizar en nuestro jardín. Si se hace correctamente, ayudaremos a las plantas, árboles y arbustos a crecer sanos y fuertes. Por ejemplo, gracias a la poda, los árboles pueden deshacerse de las ramas u hojas que estén rotas, deterioradas o secas.

¿Por qué debemos podar los árboles?

La poda es una actividad realizada para quitar partes del árbol en cuestión, cuyo propósito, es la de ayudar al árbol a crecer con la estructura y la dirección deseadas. Para, de alguna forma, tener el mayor control posible sobre el tamaño y delimitar el desarrollo del árbol. También se permite la mayor obtención de frutos y un posible incremento de su calidad.

Herramientas a utilizar para podar.

Para cortar las ramas más anchas es mejor utilizar las motosierras de poda como el modelo MG2600 de Anova, mientras que para las ramas más estrechas es mejor la utilización de una tijera de poda batería como el modelo TPB2503 de Anova. Incluso para viñedos y árboles frutales podemos optar por la utilización de una podadora teléscopica como el modelo TPB2507 .

¿Cuándo hay que podar?

Hay que distinguir varios tipos de poda según el momento en el que se realiza:

Poda de invierno: Se realiza, normalmente, a finales de invierno debido a que se facilita bastante la realización de la actividad, puesto que, los árboles suelen estar sin hojas o con muy pocas de ellas lo que facilita la poda, además de que es la mejor época a la hora de podar y así, evitar la mayor pérdida de savia posible.
Poda en verde: Es la realizada sobre todo en árboles con hojas. Así, teniendo en cuenta el estado deseado pueden ser:
- Poda de primavera tardía: Se intentan cortar las ramas innecesarias que puedan influir negativamente en el correcto crecimiento del fruto.
- Poda de otoño: Se efectúa cuando se acaba la época de cosecha para mejorar la entrada de luz y para evitar un excesivo desarrollo de la copa del árbol y por tanto, mantener un correcto control de la misma.

Tipos de poda

Poda de formación: El propósito a lograr es el de conseguir la dirección deseada mientras se va desarrollando el árbol. Durante los primeros años después de su plantación y durante este período se realiza la planificación y elección de las ramas que formarán parte de la estructura principal.
Poda de fructificación: El principal objetivo es mejorar y conseguir en mayor medida el correcto desarrollo de las yemas y conseguir el mejor así crecimiento posible de los frutos y hojas. Es realizada durante la época de producción del árbol.
Poda de rejuvenecimiento: Una vez el árbol ya esté bien formado se eliminan las ramas rotas, viejas o enfermas. Así, se puede realizar al final de la cosecha y así poder eliminar este tipo de ramas y limitar su crecimiento lo mejor posible.

Poda de limoneros

Una de las preguntas más frecuentes es sobre la correcta poda de limoneros. Al tratarse de un árbol muy fructífero para que podamos obtener los frutos del mismo debemos realizar un cuidado metódico del árbol. Así, debemos tener una serie de consideraciones a la hora de podar el limonero:

Primero, después de haberlo plantado hay que esperar 3 años antes de realizar la poda y se debe tener en cuenta que los mejores meses para podarlo son: enero-febrero y junio-julio.
Lo primordial debería ser cortar las ramas que estén en mal estado para evitar que taponen la rama principal sobre la que se formará la estructura del mismo.
Se deben quitar las ramas inferiores e intentar conseguir el mismo número de ramas en un lado que en otro para que no se haga contrapeso y así, mantener el equilibrio del limonero.
Es importante la selección de tres ramas principales que nos puedan servir de estructura. Por lo que, deberán ser fuertes para aguantar el peso de los frutos.
Intentar quitar siempre las ramas secundarias que salgan de las principales que puedan tapar la luz o puedan crecer giradas.
Por último, cuando venga la época de primavera es recomendable cortar los primeros frutos para que los siguientes vengan mas fuertes e intentar realizar la poda en profundidad por lo menos una vez al año.
Por tanto, si tenemos en cuenta todas estas consideraciones obtendremos un limonero limpio con una estructura de tres ramas principales y con unas pocas terminaciones.

Poda de naranjos

Es importante realizar la poda de naranjos cada cierto tiempo para obtener los mejores resultados a la hora de obtener los frutos.

Lo ideal es podar el árbol lo menos posible al tratarse de un árbol cítrico. Por tanto, se puede dar un repaso anual para quitar así ramas más finas, pero cuando el árbol ya es adulto lo mejor es hacerlo cada 2 o 3 años.
Lo normal es con una sierra eléctrica o tijera realizar poda de formación.
Así, se dejan 3 ramas las más vigorosas para formar la estructura, a partir de esta se formará el resto del árbol.
Otra opción es dejar el tronco lo más bajo posible para permitir realizar otro tipo de trabajos.
Sobre todo en naranjos jóvenes es importante no realizar la poda en invierno para evitar heladas y con naranjos adultos la poda es conveniente realizarla después de la época de la helada.

Poda de manzanos

Por último, no podría faltar información de como realizar este tipo de actividad en manzanos.

La poda puede realizarse tanto para conseguir una mejor producción de frutos o para obtener una forma equilibrada.
Como en los otros árboles se debe formar una estructura con 3 ramas principales y se debe recortar en el período de entre los meses de noviembre a marzo.
Si está más desarrollado habrá que hacer especial hincapié en las ramas que se encuentren más bajas y cortar 25 cm aproximadamente las ramas más altas.
Entre noviembre y febrero habrá que reducir por lo menos, aproximadamente, un tercio del tamaño de la copa para mejorar lo máximo posible la producción de manzanas.
Es importante quitar las ramas que estén mal situadas al igual que las que tiendan a bifurcarse.