Cómo reparar las calvas del césped
Después de todo el verano usando nuestro jardín o todo el invierno tratando con bajas temperaturas y lluvias, podemos observar que partes del césped luce sin fuerza, con color amarillento o directamente algunas zonas han desaparecido.
Si esto te ocurre, no te preocupes, en este artículo podrás saber por qué aparecen calvas en el jardín y cómo volver a conseguir que tu césped luzca otra vez como antes.
¿Por qué aparecen calvas en mi jardín?
Cuando tenemos calvas en el jardín, debemos saber en primer lugar por qué las tenemos, para que no vuelva a ocurrir.
Entre los motivos más comunes, destacan:
- Heladas
- Exceso de sombra
- Calor extremo o falta de agua
- Encharcamientos
- Presencia de hongos en el césped
- Topos o ratones de campo
Una vez que sabemos el motivo de la aparición de estas calvas, seguiremos unos pasos para conseguir que nuestro césped vuelva a lucir verde, brillante y con fuerza.
Pasos para repoblar las calvas en el césped
Airear la zona
En primer lugar, debemos airear la zona afectada con la ayuda de una azada o, en el caso de que la zona sea de mayor extensión, utilizando una motoazada.
¿Cómo? Muy sencillo: aflojando la tierra levemente retirando todo aquello que no sea verde o todas las posibles malas hierbas que pueda existir en la zona afectada.
Una vez que la tierra esté aireada, se allanar el terreno dejando nivelada la tierra con la ayuda de un rastrillo. De esta manera, la parte de la tierra que está compacta estará preparada para el siguiente paso: abonar.
Abonar
El abono que se utiliza para repoblar el jardín debe de ser de implantación y regeneración, pues posee un porcentaje de fósforo y de potasio mayor a otros abonos. Esto ayudará a que el césped crezca fuerte y sano.
Por lo tanto, se echará abono de semillas y un recebo con ayuda de la mano esparciéndolo por las zonas calvas del jardín. Una vez realizado este paso, se volverá a mezclar el abono con la tierra utilizando un rastrillo.
Sembrar
El siguiente paso es sembrar. Utilizaremos semillas de césped reparador, diseñado especialmente para resembrar calvas de jardín y obtener resultados de forma rápida.
No obstante, hay que tener en cuenta que es un tipo de césped que, necesita especial cuidado ya que no es resistente a las pisadas ni a los encharcamientos a pesar de que puedas ver resultados ya en días.
En cambio, si las calvas son por falta de luz, lo mejor es utilizar semillas especiales para estos casos.
Se debe sembrar de manera uniforme por toda la superficie y, si la zona afectaba es más amplia, se debe hacer en dos pasadas perpendicular cubriendo, aproximadamente, 30 gramos por metro cuadrado.
Cubrir la zona
Una vez realizada la siembra, cubriremos con un sustrato de plantación con una capa fina por toda la zona con calva para tapar las semillas.
Una vez cubierta la zona, pasaremos el rodillo y apisonaremos suavemente para que la mezcla se compacte con la ayuda de una pala para, evitar cualquier hueco de aire.
Mantenimiento posterior
Una vez realizado todos los pasos, debemos tener en cuenta una serie de mantenimientos posteriores que no por ello, son menos importantes.
- No pises la zona en la que se realizó la resiembra hasta que pasen entre 7 y 10 días.
- Riega aportando agua de forma periódica. Es importante saber la temperatura, la época del año o el clima de donde vives para saber cuándo regar.
- Evita el encharcamiento.
- No segar la hierba por primera vez hasta que se consiga una hierba con una altura entre 8 y 10 cm.
¿Cuándo resembrar las calvas del césped?
Cuando aparecen zonas despobladas o calvas en nuestro jardín es importante regenerar y reparar lo antes posible. Esta es una de las opciones más fáciles y económicas con la que conseguirás buenos resultados sin esperar una eternidad. Además, evitarás que estas zonas secas, calvas o amarillentas aumenten.
En cuanto al momento idóneo para realizar esta regeneración del césped la opción idónea es en los meses de febrero/marzo cuando está terminando el invierno o en septiembre.
Recuerda siempre que cada jardín y cada césped es un mundo, y por ello hay que tener en cuenta todas las características distintivas del mismo.
Esperamos que os haya gustado este artículo y que, siguiendo estos sencillos pasos, el crecimiento de la hierba se lleve a cabo de manera correcta para lucir un jardín sano y radiante.